Fundada en el oasis Ghouta, alimentado por el río Baruda, está ceñida por una muralla romana y tiene una superficie de 135 hectáreas.
Aún pueden observarse en los barrios antiguos vestigios romanos (como el templo de Júpiter) y bizantinos, pese a la abundancia de monumentos islámicos entre mercados cubiertos, albergues caraveneros y un conjunto de minaretes y cúpulas.
Entre sus 125 monumentos de primer orden se destaca la Gran Mezquita de los Omeyas, uno de los lugares santos del islam.
El hospital Maristan Nuri, la Medersa de Nuriyya, el Palacio de Qasr al-Abalq y el convento de Takkiyya son representativos de las distintas culturas de la ciudad.
La sección de muro entre la puerta Bab as-Salama y Bab Touma es la mejor conservada.
A nuestros lectores recomendamos visitar el Museo Nacional, el Museo al-Khattal al-Arabi (Caligrafía Árabe) el de Medicina y Ciencia Árabe y el Museo de Artes y Tradiciones Populares.
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