Llamada también la «ciudad de la luz», es capital de Francia y la segunda ciudad más rica de Europa. Tuvo su origen con el establecimiento de la tribu celta de los parissi en el siglo III a.C. En el año 1420 París cayó en manos de los ingleses y fue recuperada por Juana de Arco en 1453. Los excesos de los distintos monarcas llevaron a que el pueblo se levantara y tuviera lugar la toma de la Bastilla y la revolución francesa en 1789. Su población actual supera los 11 millones de habitantes.
Los meses ideales para visitar la ciudad de París van de mayo a septiembre, con temperaturas suaves que hacen la estancia de los visitantes mucho más agradable. El Consorcio RAPT pone al servicio de los visitantes y residentes de la ciudad, una completa red de ferrocarriles, metros, autobuses y tranvías. El metro que conecta toda la ciudad funciona desde las 05,30 a 00,30 hs. Los autobuses circulan desde las 7,00 a las 20,30 hs. en la mayoría de los casos y excepcionalmente algunos permanecen en funcionamiento hasta las 00,30. Hay dos líneas de tranvía: la 1 de St. Denis a Noisy-le-Sec y la 2 de La Defense a Issy. Los taxis son bastante costosos para los extranjeros y se los encuentra junto a las estaciones de tren y en las paradas de autobuses.
Ciudad cosmopolita y provinciana a la vez, París encierra tanto urbanística como espiritualmente ciertas contradicciones tan bien asumidas y fusionadas que es difícil que no responda a las expectativas y mitos que ha originado. Así, puede decirse de París que es el sitio chic al que acudir a una ópera o en el que ir de compras por los refinados comercios de Saint-Germain a la vez que el lugar en el que pasar una tarde pueblerina deambulando por las pintorescas calles de Montmatre al son de las notas de un acordeón. A sus lujosos y exclusivos restaurantes acuden parejas adineradas y sibaritas, pero también es el lugar idóneo para montar un picnic junto al Sena o tomarse un perrito caliente bajo le estructura de la Torre Eiffel. Ambas experiencias pueden resultar tan románticas como el más hedonista de los despliegues llevados a cabo en los suntuosos interiores del Ritz. En cualquiera de los casos se trataría de vivencias que caerían fácilmente en el explotado mito que convoca en esta ciudad a los enamorados y vividores. ¿Cómo no iban a convivir experiencias tan dispares en un marco tan seductor y majestuoso como el que ofrece la gran divina de Europa? O más bien ¿cómo no iba a lograr este lugar soberbio fusionar con su guiño cómplice y cínico las varias y variadas vidas a èl vinculadas?
París es una ciudad tan bien trazada y con unos edificios tan bellos que ya sólo pasear por sus calles y avenidas merece la pena un viaje. Es cara, puede llegar a ser incluso carísima, pero también hay que saber moverse y descubrir el ocio accesible de sus posibilidades. Existe.
Cuando llegues a París, cómprate una de las dos revistas donde aparecen todos los espectáculos, cines, salas de fiesta, boîtes…: Pariscopey L’Officiel des Spectacles.
A la hora de comer las opciones son muchísimas y casi todas ellas muy costosas. La cadena Flunch ofrece menús económicos y cuenta con varios centros en Chatelet-Les Halles y en la place de Clichy. París ofrece a los visitantes numerosas opciones para visitar, algunas de ellas son por ejemplo:
Ile de la Cité e Ile St. Louis:
Que albergan los edificios más importantes de la ciudad, como la catedral de Notre Dame, cuya construcción data de los años 1163 y 1361 y donde han tenido lugar muchos de los acontecimientos históricos de la ciudad como la coronación de Napoleón en 1804 ó la liberación de París en 1944.
Barrio Latino:
Donde se encuentra emplazada la Universidad de la Sorbonne (47 rue des Écoles) que da albergue a más de 25.000 estudiantes de todas partes del mundo.
El Panteón
Ubicado en la plaza del mismo nombre y donde yacen los restos de personajes famosos como Voltaire, Russeau o Victor Hugo. Permanece abierto de 10,00 a 18,30 y la entrada tiene un valor de 7 euros para los adultos y es gratuita para los menores de 18 años.
El Museo de Historia Natural
Donde se pueden apreciar excelentes colecciones de esqueletos y fósiles de mamuts.
Museo d’Orsay
Ubicado a orillas del Sena en una antigua estación de ferrocarril – d’Orsay-. Alberga exquisitas obras del impresionismo, con obras de Monet,Van Gogh, Monet, Manet,Renoir, Degas y Delacroix.
Torre Eiffel
Muy criticada en varias épocas y a punto de ser demolida, fue construida para la exposición Universal de 1900. Con una altura de 300 mts. y un peso de 7.000 kg ofrece a los visitantes excelentes vistas de la ciudad y cuenta cons restaurantes y bares además de tiendas de souvenirs. Abre diariamente en los meses de julio y agosto de 09,00 a 01,00. De septiembre a junio se la puede visitar de 09,30 a 23,00. Los precios de las entradas varían según a que planta se dirija: 4,10 € hasta la primera planta, 7,50 € hasta la segunda, 10,70 € hasta la tercera, ó 3,80 € si se sube andando hasta la segunda.
A los pies de la Torre se encuentra el Champ de Mars, las Escuelas Militares, y el muro de la paz, totalmente construído en cristal y aluminio, con inscripciones en 32 idiomas y 14 alfabetos. Un paseo imperdible sin dudas es al Museo del Louvre, que alberga algunas de las más importantes obras de arte como el código de Hammurabi, la Victoria de Samotracia, la Venus de Milo o la Gioconda.
Palacio de Versalles
Esta importante edificación data del siglo XV, cuya construcción fué ordenada por el rey Luis XIII en 1629 y continuada por Luis XVI, que lo finalizó en 1682, donde no se puede dejar de mencionar las dependencias del rey, la cámara de la reina y la galería de los espejos.
Disneyland París
Está ubicado a 32 km al este de la ciudad, en Marne-la-Vallée, y adonde se llega a través de la estación RER de Marne-la-Vallée en la línea A. Las entradas tienen un coste de 34 euros para niños de 3 a 12 años y de 42 euros para mayores de 12 años.