Ubicadas donde actualmente se encuentran la Piazza del Cinquecento y la Piazza della Repubblica (Roma), las Termas de Diocleciano fueron construidas en el año 305 d.C. por el Emperador Diocleciano, quien intentando emular a Trajano y sus Termas de Caracalla, mandó a edificar el mayor complejo termal de todos los tiempos, con una capacidad para más de 3000 personas. Este complejo disponía de vestuarios, centros de reunión, salas de concierto, gimnasios, bibliotecas, piscinas de agua caliente, templada y fría e inmensos jardines decorados con estatuas.
Construida con ladrillos recubiertos en su parte exterior con estuco y en su parte interior con mármol, poco queda de aquellas majestuosas termas, siendo incorporadas aquellas áreas mejor conservadas a la iglesia renacentista de Santa María degli Angeli y al Museo Nazionale Romano. Actualmente puede apreciarse una columnata semicircular perteneciente a las Termas, en la Piazza della Republicca.
La Sala Central de las Termas medía 280 por 160 metros y fue el modelo en que se basó la construcción de la Basílica de Majencio, en el Foro Romano. El actual acceso a la iglesia, antiguamente era el sitio que separaba los baños de agua templada de los de agua caliente. En la iglesia se puede ver una bellísima estatua de San Bruno, fundador de la orden de los cartujos.