El Palazzo Doria-Pamphili es una de las pocas mansiones que aún continúa siendo habitada por particulares y no ocupada por organismos públicos o embajadas como el resto de ellas. Residencia de una noble familia que lleva el mismo nombre, alberga una valiosa colección de obras y objetos y puede ser visitada por los turistas en los mismos horarios que cualquier otro museo de la ciudad de Roma. Ubicado a poca distancia de Plaza Navona y de la Vía del Corso, este palacio ocupa toda una manzana y se encuentra gestionado por una fundación familiar.
Es especialmente destacable la llamada Galería de los Espejos, que sirvió de inspiración a muchos otros palacios, que desemboca en el patio central de forma cuadrada, al igual que otras tres galerías y una importante colección de pinturas, en tanto que en otra sala que antiguamente era utilizada como salón de baile, se exhiben instrumentos musicales. Otra de sus salas está destinada a exhibir un trono y una especial permite apreciar varias esculturas de la época imperial romana. Algunas de las obras más destacables son por ejemplo El Retrato de Inocencio X de Velázquez, además de importantes obras de Caravaggio, como La Magdalena Llorosa y la Sagrada Familia con ángel músico, de Rafael, como Retrato doble de Andrea Navaggero y Agostino Beazzano, entre otras.
Cuenta también con un amplio parque, que es considerado como el mayor parque público de Roma, siendo secundado por otro también importante como lo es el de la Villa Borghese. En este parque se disfruta mucho salir a correr o tomarlo como observatorio por encontrarse en la colina del Janículo o Gianicolo.
La galería además exhibe varios muebles antiguos pertenecientes a la familia que fuera pilar de la aristocracia Papal. Para llegar al Palacio hay que coger el autobús que llega a Piazza Venezia y el acceso tiene un coste de 8 euros. Los horarios se extienden de viernes a miércoles de 10:00 a 17:00 hs.