El Puente Viejo de Florencia (Ponte Vecchio en italiano) es un puente medieval dispuesto sobre el río Arno en Florencia, Italia. Aparentemente este puente existe desde el S. XIV y fue de madera, para luego ser reconstruido en lo que es hoy. Es el puente más antiguo de Europa que se haya construido en piedra.
Sobre esta edificación se han dispuesto casas que al inicio eran utilizadas como tiendas. Primero fueron centros para la venta de carnes y otros alimentos, pero se ordenó el cierre de estos debido a los malos olores que generaba. Tras ello, se establecieron joyerías y talleres orfebres, posicionando esta zona como una de las más interesantes para la compra de adornos y joyas.
Otro aspecto muy resaltante del lugar es el camino de candados que se colocan sobre el puente. Estos son colocados por los enamorados como señal de amor y unión. Actualmente las personas siguen colocando candados, pero las idades van quitando los más antiguas para evitar la sobrecarga de peso y por ende, el daño de la estructura del puente. También resulta ser un espacio para apreciar las puestas de sol en Florencia.
