Edificada sobre las que fueran las ruinas del templo de la Paz de Vespaciano, la Basílica de Majencio se ubicaba en el Foro Romano y era el lugar donde antiguamente ser llevaban a cabo las transacciones comerciales y la administración de justicia. Edificada en base a modelos de la era cristiana, contaba con 3 naves: dos laterales y una central.
Su construcción se inició en el año 308 por Majencio, pero fue Constantino quien la terminó, trasladando la fachada sobre la Vía Sacra, cubriendo una superficie aproximada de 100 por 65 metros. El acceso originario permitía ingresar al estrecho atrio desde el cual podía accederse a la enorme nave central mediante 3 aberturas. La nave centro tenía una longitud de 80 metros, una altura de 35 metros y una anchura de 25 metros y se encontraba rematada por 3 bóvedas que se sostenían por columnas de mármol, de la cual actualmente no queda ninguna.
Al fondo se hallaba una inmensa estatua de Constantino, con cabeza y pies de mármol y cuerpo de bronce dorado, cuyos restos fueron hallados gracias a excavaciones realizadas en el año 1487 y que pueden verse en el palacio de los Conservadores en el Campidoglio de la ciudad de Roma. Junto a la nave central se pueden apreciar dos naves laterales menores. Si bien Constantino cambió algunos elementos a través de su nuevo proyecto, mantuvo la tripartición originaria, trasladando la entrada al sur que contaba con una escalinata que tenía por finalidad nivelar el desnivel con la Vía Sacra. Hoy en día todavía es posible apreciar parte de estas ruinas (la pared norte).
