El Túnel de La Habana, localizado por debajo de la bahía de la ciudad, es una de las 7 maravillas de la ingeniería civil del país y fue construido entre los años 1952 y 1953 bajo la dirección del ingeniero cubano José Menéndez Menéndez. Extendiéndose por más de 730 metros, intervino en su construcción una importante empresa francesa y fue un difícil trabajo ya que requería operar debajo del agua.
Si bien no es el único túnel de La Habana, es el más importante y el más majestuoso y se ubica a una profundidad cercana a los 14 mts., disponiendo de un excelente servicio de alumbrado en el interior. Fue inaugurado el 31 de mayo de 1958 y tiene una capacidad de circulación de aproximadamente 1500 coches por hora en cada una de las vías que posee. Dispone de 4 sendas, dos en cada sentido del tránsito.
El túnel dispone además de un excelente sistema de ventilación para el saneamiento y liberación de gases emanados por los vehículos y se encuentra totalmente revestido en azulejos de color blanco opacos, para evitar el reflejo y encandilamiento. La obra demandó la cantidad de 35 millones de pesos.
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