La ciudad de La Habana es ideal para visitar en cualquier época del año, aunque la temporada alta del turismo tiene lugar generalmente entre los meses de diciembre y abril. Las temperaturas son constantes durante casi todo el año y oscilan entre los 20 y 35°C, aunque entre los meses de noviembre y enero pueden llegar a descender a unos 10°C. Generalmente las playas tienen temporadas en las que están más concurridas, como por ejemplo durante los meses de julio y agosto -cuando los cubanos tienen vacaciones-, en Semana Santa y Navidad.
El clima de La Habana, al igual que el de toda la isla, es un clima tropical; recibe influencia continental durante la temporada de invierno, lo cual genera temperaturas más frescas durante estos meses. La temperatura mínima registrada en la ciudad fue de 3,7 °C en el área del Aeropuerto Internacional José Martí, durante enero de 2010. Las precipitaciones tienen mayor frecuencia durante los meses de setiembre y octubre, teniendo poca presencia durante los meses de marzo y mayo.
La humedad en la isla es bastante elevada, oscilando entre el 80 y 100%, lo que provoca una mayor sensación de calor. Eventualmente, en los meses de verano el cielo puede cubrirse de un momento a otro y descargar una tormenta. La temperatura media del agua es de aproximadamente 25°C.
Entre el 1 de junio y el 30 de noviembre tiene lugar la temporada de ciclones, siendo el mes más riesgoso el de octubre. No obstante ello y que los vientos en ocasiones superan los 200 kms./h y con fuertes tormentas, todos los hoteles cuentan con infraestructura preparada para soportarlos. Por las calles circulan brindando información y dando instrucciones mediante megáfonos y solicitan que en lo posible no abandonen las casas o edificios.