La Catedral de la Habana, llamada también Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada, se ubica en la Plaza de la Catedral, en el corazón mismo de la Habana Vieja y fue declarada en el año 1982, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su construcción data del año 1788 por disposición del obispo de Salamanca y cuyos planos y ampliaciones desde el año 1802 a 1832 estuvieron a cargo de los jesuitas, por lo que podrás ver una mezcla de estilos barroco americano y barroco de inspiración cubana, sobria y elegante.
La catedral dispone de 8 capillas laterales y 3 naves de planta cuadrada y tanto las esculturas como la orfebrería provienen de Roma y fueron realizadas por Bianchini. Al recorrerla podrás ver detrás del altar mayor algunos frescos de Perovani, quien fuera el primer profesor de dibujo de la ciudad. Imperdible es el cuadro «El Papa disponiéndose a decir misa», que data del siglo XV.
Hasta el año 1898 en la nave central se encontraba un monumento funerario conteniendo las cenizas de Colón, que posteriormente fueron llevadas a la Catedral de Sevilla.