La Plaza de la Catedral se localiza en la confluencia de las calles Empedrado y San Ignacio y se trata de una de las mejores conservadas de la ciudad. Rodeada de importantes construcciones, se destaca especialmente la Catedral de San Cristóbal de La Habana, cuya construcción data del siglo XVIII y se sitúa en el área norte de la plaza. Frente a ella se localiza una de las más antiguas edificaciones de la ciudad, cuya construcción data de 1720 y funciona actualmente como el Museo de Arte Colonial, donde podrás ver una importante colección de mobiliario colonial que era utilizado en las mansiones y palacios de la ciudad.
La plaza se encuentra rodeada de cafeterías, restaurantes y una enorme oficina de correos. Originariamente el sitio donde hoy se localiza la plaza no era más que un terreno cenegoso y hasta allí llegaba lo que se denominaba la Zanja real que permitía el acceso del agua a la ciudad, construida en el año 1560. En el año 1587 se construyó allí un aljibe y 100 años después fue utilizado para abastecer de agua a la primer Casa de Baños de La Habana, donde actualmente funciona una casa de artesanías.
La plaza comenzó a edificarse y a fines del siglo XVII se erigió una ermita dedicada a San Ignacio por orden del obispo Diego Evelino Compostela, construyéndose a partir de allí -en 1724- el Real Colegio y la iglesia.