La naturaleza es el mayor atractivo de Manzanillo (Colima), sus dos bahías, Manzanillo y Santiago, con aguas azules y cristalinas que bañan las playas de arena blanca, atraen muchos visitantes extranjeros y nacionales. La península de Juluapan —que cierra la bahía al sur— tiene unos altísimos acantilados desde donde se pueden admirar fantásticos paisajes y bellas puestas de sol.
Manzanillo tiene la característica de ser, a la vez, un puerto marítimo con mucho movimiento comercial y un lugar con playas hermosas para un turismo que tiene ganas de gozar los deportes marítimos sin aglomeraciones. Los amantes del surfing y de la pesca de altura están a sus anchas en este hermoso rincón de la República Mexicana. Al igual que otros puertos del Pacifico, Manzanillo, ya desde tiempos de la Colonia, era importante pues era una escala obligada de la Nao de China que hacía el trayecto de las Filipinas hacia Acapulco.
En la península de Santiago que separa las dos bahías, se alza uno de los primeros complejos hoteleros de lujo que se construyeron en la Costa Pacifica, el de las Hadas. Viéndolo desde el mar o desde otros puntos más elevados de la ciudad, el conjunto parece un espejismo, un mar de cúpulas blancas y picos que irradian luz propia a cualquier hora del día y la noche. El complejo fue concebido y construido con fondos el boliviano Antenor Patino quien con gran lujo construyera el hotel Maria Isabel en la ciudad de México.
Precisamente, la más hermosa zona de Manzanillo es la de Santiago, con muchas tiendas de curiosidades y restaurantes de playa muy bonitos, para todos los presupuestos. Las principales playas son la de Miramar, muy concurrida por surfistas y lanchas motoras. La playa frente al Club Santiago, que es más exclusiva, Playa Audiencia, está ubicada en una hermosa caleta en el norte de la península de Santiago. Al sur de Manzanillo, la legendaria Playa de Cuyutlán, un enclave de arena negra frente al mar abierto que es muy famosa, pues en los atardeceres se forma la mítica ola verde que se eleva varios metros sobre las demás y olas de casi nueve metros que se producen cada primavera durante la luna llena.
Se construyó el aeropuerto internacional Playa de Oro, a 32 kilómetros al norte de la ciudad, y con ello se inició el despegue de Manzanillo que no fue tan espectacular como el de Ixtapa o Puerto Vallarta. Pero eso es precisamente el atractivo de Manzanillo, la tranquilidad de un lugar de playa, con una infraestructura moderna y competitiva. En la ciudad no hay un centro histórico ni monumentos coloniales, el mayor atractivo de Manzanillo es el descanso y el disfrute de las bellísimas playas y sus salvajes alrededores.
A cuarenta kilómetros de Manzanillo se encuentra la Laguna de Cuyutlán, separada del mar por una pequeña franja de tierra. El paisaje es de una belleza singular pues las aguas son de un intenso color azul que contrasta con el verde de la frondosa vegetación caracterizada por manglares y palmeras. A pocos kilómetros de Manzanillo están una serie de playas del Estado de Jalisco muy hermosas como San Patricio Melaque, Careyes, Careyitos y Chamela.
Por Jesús Bustamante