El Castillo de la Real Fuerza de La Habana es una de las más antiguas edificaciones de la ciudad de La Habana, comenzando a erigirse en el año 1558 en el lugar que originariamente era ocupado por la plaza de la villa y alrededor de la cual se ubicaban la casa del gobernador, el cabildo y los más importantes residentes. La obra finalizó luego de 19 años y constituye la mejor muestra del sistema de defensa del país y del Mar Caribe. La obra estuvo a cargo de Bartolomé Sánchez y cuenta con una planta de forma cuadrada dividida en 9 partes de iguales dimensiones y se encuentra rodeado de un foso y un muro perimetral.
Utilizado para resguardar el oro y mercaderías valiosas en tránsito hacia España, fue además residencia de gobernadores y generales y durante la Guerra de los 10 años fue Sede del Cuartel del Cuerpo de Voluntarios de la ciudad de La Habana. Transcurrieron los años y en 1889 se instaló en el lugar el Archivo Nacional hasta 1906, cuando comenzó a utilizarse como Cuartel de la Guardia Rural.
Posteriormente tuvo diversos destinos, entre ellos albergar la Biblioteca Nacional, hasta que luego del triunfo revolucionario del año 59 se alojó en la planta superior, la Comisión Nacional de Monumentos y posteriormente el Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología, en tanto que el Museo de Armas ocupó la planta baja.
Si bien el original de la Giraldilla se encuentra en el Museo de la Ciudad, en la bóveda del Castillo tendrás la oportunidad de ver una excelente copia de este símbolo turístico de la ciudad.
El Castillo de la Real Fuerza de La Habana ha acogido exposiciones transitorias de arte cubano contemporáneo y conjuntos internacionales de muy alto nivel. Un nuevo proyecto museológico inaugurado en 1990 definió el sitio como espacio para la cerámica artística contemporánea.
Dirección y contacto
Dirección: Calle O’Reilly y Avenida del Puerto.
Horario: El Castillo abre sus puertas al público los lunes, jueves, viernes, sábados y domingos, de 09:00 a 17:00 horas.
