La Plaza de Armas, localizada en La Habana Vieja, es el sitio originario de la fundación de la ciudad de La Habana y es alrededor de ella donde se ubican los más importantes monumentos como por ejemplo El Templete, que data del año 1828 y se trata de una pequeña capilla en la que podrás apreciar una excelente pintura del artista francés Jean Baptiste y justo enfrente de la capilla se ubica la ceiba -un árbol- bajo la cual se llevó a cabo la primer misa del país.
En el Palacio de los Capitanes generales tendrás la oportunidad de visitar el Museo de la Ciudad y conocer un poco más de la historia de esta ciudad hasta la actualidad. Una de las más fantásticas e impresionantes edificaciones es sin dudas el Castillo de la real Fuerza, una fortaleza colonial que data del siglo XVI que alberga actualmente el Museo de la Cerámica Artística y que se encuentra rodeado por un antiguo foso para después continuar el recorrido hasta el mercado que se encuentra a poca distancia de allí, donde podrás adquirir excelentes artesanías locales.
La Plaza de Armas es la más antigua de la ciudad y debe su nombre a que a fines del siglo XVI se llevaban a cabo en ella los diversos eventos y ceremonias militares. Originariamente esta plaza era pequeña y en 1586 debieron derribar varias viviendas para ampliarla. Esta plaza era el sitio de reunión en cabildo abierto de los vecinos del lugar y donde además se daban a conocer mediante pregonero, las disposiciones de las idades y las últimas noticias. La última remodelación llevada a cabo en ella data del año 1589 y es casi como puede apreciarse actualmente.
Son varias las edificaciones interesantes que podrás visitar en los alrededores de la Plaza de Armas, como por ejemplo el Palacio del Segundo Cabo, donde se aloja el Ministerio de Cultura, la Fortaleza de la Fuerza donde funciona hoy el Museo de Armas; y el Palacio del Conde de Santovenia, donde se instalara uno de los primeros hoteles de la ciudad.