Obra de Francisco de Arruda, la Torre de Belém es uno de los monumentos más populares de Lisboa (Portugal) y el más importante representante de la arquitectura manuelina. Construido en piedra blanca, es mucho más bello en su parte exterior que en el interior y es la última visión que se llevaban los marineros que partían a sus aventuras. Su construcción data del siglo XVI y tenía por finalidad la defensa del río, aunque también constituyó un centro de recaudación de impuestos para poder ingresar a la ciudad.
Localizada en el barrio de Belém, la Torre de Belém se ubica sobre la desembocadura del Tajo, al suroeste de la ciudad y se encuentra exteriormente decorada con galerías abiertas, piedras, almenas con forma de escudos y torres de vigilancia de estilo mozárabe, además de otros elementos naturalistas y de la cruz de la Orden de Cristo.
La parte interior de la torre presenta estilo gótico y fue en otras épocas una prisión y armería. Los principales elementos del monumento son el baluarte y la torre, contando esta última con 5 pisos en los cuales se ubicaban la sala del Gobernador, la Sala de los Reyes, la Sala de Audiencias, la Capilla y la terraza. La Torre de Belém permanece abierta al público de martes a domingos de 10,00 a 17,00 hs. entre los meses de octubre y abril y los mismos días entre los meses de mayo a septiembre, en el horario de 10,00 a 18,30, permaneciendo cerrada los días lunes. Se cobra el acceso.
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