El Palacio Nacional de Belém (en portugués Palácio Nacional de Belém) es una edificación que actualmente sirve de residencia al Presidente de Portugal; este palacio fue el sitio donde residió antiguamente la familia real portuguesa de los siglos XVIII y XIX.
Localizado al suroeste de Lisboa, más precisamente en la freguesía de Belém, fue erigido en el año 1559 por Manuel de Alburquerque. Adquirido al Conde de Aveiras por el Rey Juan V, el lugar fue utilizado como escuela de equitación además de ser el lugar elegido por el monarca para disfrutar de sus relaciones extramaritales.
Es uno de los pocos sitios que no se vio afectado por el fuerte terremoto del año 1755 y fue -durante el reinado de María- un zoológico que albergó especies provenientes de África, además de un picador de caballos de estilo neoclásico. Decorado con los elementos típicos de los siglos XVIII y XIX, el Palacio cuenta también con enormes jardines sobre la ribera del río Tajo y fue -durante la segunda mitad del siglo XIX- el sitio elegido como residencia de los mandatarios extranjeros que visitaban el país, como por ejemplo la Reina Isabel II, el káiser Guillermo II de Prusia, entre otros.
A poca distancia del lugar se puede ver el puerto desde el cual partiera en el año 1807 la familia real portuguesa en un intento de escapar de las tropas de Napoleón. En el año 1886 fue residencia de los Duques de Breganza y allí nacieron Luis Felipe y Manuel II, quienes en 1889 se trasladaron al Palacio de las Necesidades. Actualmente el Palacio puede ser visitado de manera parcial, ya que es la residencia oficial del Presidente de la República de Portugal.