Ideas, recomendaciones y sugerencias de cosas que no te puedes perder para que tu viaje a Holanda sea inolvidable
Recomendaciones
En Ámsterdam:
– Una mañana en el Museo Rijks y el Museo Van Gogh.
Ambos museos están situados casi enfrente el uno del otro. El primero alberga entre otras joyas La Ronda Nocturna de Rembrandt, un cuadro tan alucinante que hasta los King Crimson le dedicaron una canción. En cuanto al Van Gogh, pues es otra maravilla: la famosa Habitación de Arles, Los girasoles, retratos… Y la nueva ala del edificio es una obra de arte de por sí y surgida del arquitecto japonés Kurokawa.
En una larga mañana hay tiempo para empaparse de ambos museos pero recomendamos tomárselo con calma y dedicarle dos.
– Un canuto en el Greenhouse
El Greenhouse ha ganado numerosas veces el galardón anual al mejor coffeeshop de la ciudad organizado por la prestigiosa revista High Times. El interior es, además, bastante mediterráneo, con mucho color y mosaicos. Está en la calle Oudezijds Voorburgwal 19.
– Una cena en el Vietnam
El restaurante Vietnam, en la calle Zeedijk 57, es uno de los más auténticos que hemos encontrado en lo que a comida se refiere. La decoración no es nada especial, pero los ventanales dan a un bello canal, y el servicio no puede ser más amable.
– Patear la ciudad
Dejarse llevar, perderse por sus recovecos, observar detenidamente la arquitectura de sus edificios, descubrir intersecciones de calles y canales con vistas gloriosas… Para quien no se aventure sin apoyo, la oficina de información VVV edita unos folletos útiles que plantea una serie de itinerarios para descubrir la ciudad. No son gratuitos, pero tampoco desorbitadamente caros.
– Acudir, pronto por la mañana, al pintoresco y colorista mercado de flores Bloemenmarkt, en Singel, cerca del Muntplein.
– Detenerse en uno de los varios apetecibles cafés, bares o locales y tomarse un aperitivo o cerveza.
En el De Jaren (Nieuwe Doelenstraat, 20), que cuenta, además, con espléndidas terrazas que dan al agua, se suele encontrar EL PAÍS a disposición de los clientes. Los domingos sirven un brunch.
– Al menos un mercado de los múltiples que hay.
El Albert Cuyp (todos los días menos el domingo, en Albert Cuypstraat) y el de antigüedades, que se celebra en Noordermarkt, en el Jordaan, son dos buenas opciones.
– No perderse los cuadros de Vermeer del Rijksmuseum de Ámsterdam o del Mauritshuis de La Haya.
– Visitar el Beginjnhof y sumergirse en la tranquilidad amable que inspira.
– Acudir una noche a un garito de jazz.
El Bimhuis (todavía en Oude Schans, 73-74 -no se sabe hasta cuándo-) es el más frecuentado pero también en Heeren van Aemstel (Thorbeckeplein, 5. Tel.620 21 73) puede disfrutarse de la música en vivo a partir de las 10 de la noche, aunque el local está abierto ya desde mediodía y ofrece buenos platos de comida.
– Beneficiarse de un concierto gratuito en Vordelpark
Si tu visita tiene lugar en verano.
– Llevarse una prenda naranja e integrarse en el bullicio festivo del cumpleaños de la reina, siempre y cuando se coincida con la fecha, claro.
En el resto del país:
– Combinar la visita al magnífico Museo Kröller-Müller, en Hoge Veluwe, con un refrescante paseo en bicicleta en el parque en que se halla. Las bicicletas son gratuitas y hay que saber que son de las que se frenan con los pedales.
– Visitar los jardines Keunkenhof
Al sur de Haarlem, si la visita a la ciudad coincide con las 8 semanas en que está abierto.
– Embarcarse en una aventura marítima alquilando un botter o velero típico.
Hay paquetes de fin de semana que no salen disparatadamente caros si el precio se divide entre 8, que por otro lado, es el número máximo de personas admitido. Hay otras modalidades más caras. Difícilmente olvidable.(Contactar con Hollands Glorie Ámsterdam, Oostelijke handelskade 1)
– El mes de abril resulta magnífico para recorrer en bicicleta el tramo comprendido entre Hillegom y Katwijk, cuyo paisaje aparecerá tapizado de flores de cultivo.