A cargo de la Orden de los Hermanos Predicadores se encuentra el Convento de los Jacobinos, también denominado Conjunto Conventual de los Jacobinos de Toulouse. Se encuentra ubicado en el centro urbano de Toulouse, atravesando la Garona y el Capitole.
El edificio está construido a base de ladrillo rojo, representando de ese modo un diseño imponente característico de la arquitectura Languedociana y símbolo de la ciudad. La Iglesia fue construida en cuatro etapas comenzando en 1230. A través de los siglos XIII y XIV la iglesia fue tomando color. La principal modificación fue la bóveda de 22 metros que se realizó en 1369. Luego también se comenzó a utilizar como sitio de descanso de algunos célebres personajes como el filósofo Santo Tomás de Aquino.
La iglesia también sufrió una brutal caída luego de la Revolución Francesa, transformándose en sede de la Sociedad de Derechos del hombre y del Ciudadano. Durante la época de Napoleón, este fue el sitio elegido para el cuartel de caballería. Toda su etapa de restauración y modificación finalizó en 1972, cuando finalmente fue retomado por el conjunto de Jacobinos quienes se encargaron de arreglarla hasta llegar a la fachada que actualmente tiene.
La estructura del convento se encuentra ubicada alrededor del gran claustro donde también lo adornan columnas de mármol y finos capiteles con motivos de animales y florales al igual que la capilla de San Antonin, la sala capitular, el gran refectorio y la sacristía que además se encuentran adornadas por murales y pinturas del siglo XVI.