Lima, la ciudad de los Reyes, es la capital de Perú y se encuentra ubicada en la costa central, a orillas del Océano Pacífico. Así como toda ciudad antigua, Lima alberga en su seno muchos años de historia desde su fundación por Francisco Pizarro en 1535, luego pasaría a ser la capital del Virreinato del Perú durante la época del ocupamiento español y después de su independencia pasaría a ser la capital de la República.
Etimológicamente, el nombre deriva del antiguo valle del Rímac, del que se se desprendía del habla quechua una palabra como Limaq, que terminó quedaddo como Lima. En la época de la colonia se le acuñó el término de Ciudad de los Reyes por haber sido descubierta un 6 de enero, celebración de los Reyes Magos, aunque el nombre de Lima perduró.
La ciudad de Lima ha pasado por distintas etapas: La Prehispánica, que era dominada por culturas preincas como la Lima y Maranga; luego estas fueron dominadas y subyugadas por la imponente cultura incaica, que fue la que logró el máximo desarrollo organizacional siendo el estado prehispánico más extenso de América. Luego, la etapa Colonial del Virreinato que llegó con la ocupación de los españoles trajo abajo la cultura incaica imponiéndose y marcando un hito en la historia de la ciudad, generando una asimilación de culturas.
Una tercera etapa es la Republicana, que llega con la independecia otorgada por el general don José de San Martín en el año 1821, situación que convirtió a la ciudad en capital y que atrajo aires de modernidad. A mediados del siglo XIX tuvo un corto periodo de prosperidad que se vió opacado por la invasión y saqueo de las tropas chilenas durante la Guerra del Pacífico, que postumamente generó una etapa de expansión demográfica y renovación urbana.
El siglo XX supuso para la ciudad un gran avance pues se construyeron avenidas importantes y matrices como Paseo de la República, Avenida Leguía (hoy llamada Arequipa), Avenida Brasil y la Avenida Salaverry que se dirigían hacia el sur y hacia el oeste las avenidas Venezuela y Colonial, uniéndose con el puerto del Callao. También se inició la remodelación del Palacio de Gobierno y la Casa Municipal así como la construcción de los ministerios y hospitales al igual que el Estadio Nacional y muchas unidades habitacionales.
En esos años se suscitó en fenómeno de la inmigración de pobladores del interior del país, que produjo una explosión demográfica y la expansión urbana, que a su vez genera una fusión de culturas propias de cada región, fomentando la creación de los llamados “pueblos jóvenes”. Este fenómeno se vió acrecentado por la incursión de la violencia terrorista de los años 80, que azotó fuetemente departamentos muy pobres y desvalidos del interior, convirtiéndose en un problema muy difícil de erradicar, sino hasta los años 90.
En la actualidad, Lima es una ciudad pluricultural y congestionada que bajo su cielo gris tiene mucho por descubrir, teniendo al turismo como uno de sus más novedosas e interesantes actividades económicas.
