El Castillo de Guimarães es un monasterio que fue mandado a construir en el S. X por Mumadona Dias,quien fuera condesa del Condado de Portugal. Este castillo o fortaleza fue levantado como mecanismo de protección para la ciudad de Guimarães y los monjes que en ella habitaban. Se requirió de esta medida de seguridad, pues esa zona era constantemente asediada por los normandos y los árabes.
En el siglo XII llegan a la zona los condes Enrique de Borgoña y Teresa de León quienes deciden realizar ampliaciones en el castillo con la finalidad de convertirlo en la gran fortaleza de la ciudad, además de convertirlo en su vivienda.
Se considera que entre los S. XIII y XV, el castillo fue utilizado como lugar para hechos que serían fundamentales en la consolidación de la nación portuguesa, por eso también recibe el nombre de Castillo de la Fundación, aunque luego sería dejado en abandono.
Recién en el S. XX, se retoma la consideración de este importante monumento portugués. Así, es declarado Monumento Nacional y se llevan a cabo tareas de restauración. Al interior de este recinto se han encontrado sepulturas de importantes nobles guerreros de la historia de Portugal y aún se conservan algunos elementos decorativos desde el S. XII.