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Historia de Egipto

Los acontecimientos más importantes y hechos trascendentes en el país de las pirámides
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La historia de Egipto está conformada por un cúmulo de sucesos que han ido marcando importantes hitos en los largos años de existencia del país, si bien todo parte desde el asentamiento de las primeras comunidades a orillas del Nilo, luego se puede ver el desarrollo y crecimiento que sufren, forjando una impresionante cultura que con sus mayores expresiones siguen demostrando su valía.

A lo largo de los años, ciertas divisiones políticas y culturales hacen posible este tipo de crecimiento, por lo que Egipto se veía regida por dinastías que iban dejando monumentos arquitectónicos y edificaciones de en ciudad, artículos y lugares que hasta hoy se conservan y admiran.

Egipto Antiguo

Periodo prehistórico (20.000 a.C. – 3200 a.C.)

Aunque no se conoce cuándo se estableció el hombre en el valle del Nilo, los primeros indicios de industria lítica hallados en esta región se remontan al Paleolítico, hace más de 20.000 años, siendo en su fase superior cuando aparecen los primeros útiles de elaboración más esmerada. El Neolítico comienza sobre el 7000 a.C., marcando el inicio de los primeros asentamientos culturales prefaraónicos que conformarán la división tradicional del país en Bajo Egipto (zona del Delta, cultura Fayum) y Alto Egipto (valle del Nilo, cultura Nagada).

Periodo protodinástico (3200 a.C. – 2670 a.C.)

Aparición de los primeros centros urbanos en el Bajo y Alto Egipto, en donde surge por vez primera la figura del rey. Escorpión y Narmer son dos de los primeros monarcas históricos reconocidos, ambos en el ámbito de Hieracómpolis (valle del Nilo), e integrantes de la llamada dinastía 0.

Un nuevo soberano, Menes, sucesor de Narmer, unifica el país y funda una segunda capital, llamada Menfis, convirtiéndose en el primer rey de la I Dinastía (2920 a.C. – 2770 a.C.). Tanto en esta como en la posterior II Dinastía (conocidas como Arcaicas) se gestan las bases para el inmediato nacimiento del imperio faraónico.

Imperio Antiguo (2670 a.C. – 2150 a.C.)

También conocido como época de las pirámides, está conformado por cuatro dinastías: III (2670-2570); IV (2570-2450); V (2450-2300) y VI (2300-2150). El monarca fundador del Imperio Antiguo fue Zóser, quien traslada definitivamente la capital a Menfis y construye en sus alrededores (Saqqara) la pirámide escalonada, la primera de la historia egipcia.

Durante la IV Dinastía la pirámide adquiere su forma definitiva, destacando las dos erigidas por Snefrú en el área de Dashur y sobre todo las tres de Gizeh, atribuidas a Keops, Kefrén y Micerino. Más templos solares y otras pirámides, ya de menor tamaño y con inscripciones (Unas; Teti), se expanden por las zonas de Abusir y Saqqara.

El poder del faraón también mengua con rapidez y para finales del la VI Dinastía, Egipto está sumido en el caos. Su último monarca, Pepi II, protagoniza el reinado más largo de la historia durante 94 años.

I Periodo Intermedio (2150 a.C. – 2100 a.C.)

Turbio pero corto periodo de desgobierno y anarquía. Reyes efímeros en las Dinastías VII y VIII. Los monarcas de la IX y la X comienzan a organizarse en Heracleópolis (Fayum), pero el resurgimiento del poder central tiene lugar por fin en Tebas.

Imperio Medio (2100 a.C. – 1750 a.C.)

Restablecimiento imperial impulsado por la XI Dinastía (2100-1955), formada por tres reyes llamados Mentuhotep. El primero de ellos levanta un templo colosal en Deir el Bahari (Tebas). En la XII Dinastía destacan siete faraones llamados Amenhemat o Sesostris, que reinician una vez más la edificación de pirámides (Lisht; el-Lahun; Hawara; etc.). Pero de nuevo la prosperidad es efímera, y en 1750 a.C. explotan numerosas rebeliones internas que conducirían rápidamente a la finalización del Imperio, debido sobre todo a que el Delta recobra otra vez su independencia.

Segundo Periodo Intermedio (1750 a.C. – 1550 a.C.)

Nubia obtiene su autonomía en el sur, mientras el Bajo Egipto es gobernado por monarcas propios. Las dinastías XIII y XIV fomentan corregencias de frágil poder comandadas por hasta setenta reyes entre 1750 a.C. y 1640 a.C. Es en este último año cuando el Delta es invadido por los Hicsos o jefes extranjeros, quienes fundan su capital en Avaris e introducen el carro de caballos como arma de guerra.

Los nobles egipcios de las dinastías XV a XVII se convierten en vasallos de los foráneos; pero alrededor del 1550 a.C. Ahmés triunfa al rebelarse contra los hicsos tras una serie de infructuosos intentos por parte de otros príncipes tebanos. Egipto recupera su hegemonía al expulsar a los invasores y recobrar Nubia. La reorganización del estado posibilita el nacimiento de un nuevo Imperio.

Imperio Nuevo (1550 a.C. – 1.076 a.C.)

También denominado Segundo Imperio Tebano, es el periodo más popular y fascinante del Egipto faraónico. El poder del país del Nilo alcanza sus máxima expansión en el mundo conocido. La XVIII Dinastía (1550-1295), integrada por catorce reyes entre los que destacan cuatro Tutmés, y cuatro Amenofis, cuenta también con una mujer-faraón: la reina Hatshepsut.

Tutankamón, el más famoso de los reyes egipcios también gobernó durante este periodo, justo tras el final de la herejía amarniana de Akenatón, momento en que Tebas perdió temporalmente la capitalidad del Imperio. Esta ciudad se engrandeció gracias a la construcción de los templos de Karnak, Luxor, Deir el Bahari y las tumbas del Valle de los Reyes.

La XIX Dinastía (1295-1188) estuvo formada por nueve faraones, los ramésidas, siendo sus primeros representantes Ramsés I, Seti I y Ramsés II, fundando este último una nueva capital en el Delta y siendo protagonista de cruciales batallas contra pueblos invasores, entre los que destacan los Hititas.

La XX Dinastía (1188-1076), también constituida por sucesores ramésidas, supone un nuevo declive para los faraones, al dividirse los poderes reales en favor de los sacerdotes de Amón en Tebas. Por enésima vez, Egipto se fracciona.

III Periodo Intermedio (1076 a.C. – 712 a.C.)

Egipto inicia su definitivo y largo declive. Tienen lugar continuos enfrentamientos entre los reyes del Delta y los sacerdotes-monarcas de Tebas, ciudad que termina por perder su importancia. A lo largo de las Dinastías XXI, XXII y XXIII, el país se fracciona en pequeños estados, destacando el gobierno de los monarcas saítas del Bajo Egipto (XXIV Dinastía), quienes al final serán sometidos por invasores etíopes del reino de Napata, que de inmediato, se erigen en fundadores de una nueva estirpe.

Época Tardía (712 a.C. – 332 a.C.)

Se caracteriza por un rebrote de prosperidad y desarrollo cultural, impulsado por los reyes etíopes (XXV Dinastía) y continuado por los saítas (XXVI Dinastía), que retoman el poder sobre el 664 a.C. Les suceden los shas persas, (XXVII Dinastías) que someten Egipto bajo el liderazgo de Cambises en el 525 a.C. Las Dinastías XXVIII, XXIX y XXX son las postreras que cuentan con faraones autóctonos, siendo Nectanebo II su definitivo representante, ya que en el 343 a.C. los persas recuperan su dominio sobre el valle del Nilo, pero de forma efímera, sólo hasta el 332 a.C.

Periodo Greco-Romano (332 a.C. – 395 d.C.)

En el 332 a.C. Alejandro Magno ocupa Egipto y funda la Dinastía Macedónica, que en el 304 a.C. se reconvierte en Ptolemaica al autocoronarse Ptolomeo I Sóter, antiguo general del joven emperador, en su primer faraón. Los ptolomeos suman trece monarcas, y su última representante, Cleopatra VII, pierde el país al convertirse éste en provincia romana a raíz de la invasión de Octavio (año 30 a.C.). La antigua religión egipcia convive con los dioses de Roma hasta el 395 d.C., fecha en que Egipto entra a formar parte del Imperio Romano de Oriente, marcando el final de su periodo antiguo y la clausura de sus templos en favor del surgente cristianismo. El culto en el adoratorio de Isis en Filé, subsiste, sin embargo, hasta el 550.

Hacia el Egipto moderno y contemporáneo

Durante el llamado Periodo Bizantino (395-640) Egipto acoge a ermitaños cristianos que fomentan la espiritualidad copta. Pero la debilidad del Imperio Romano de Oriente permite que el país quede sin protección y comience a sufrir invasiones que culminan con al arribo de los árabes en el año 640, originando tal evento el inicio del Periodo Islámico (640-1517).

El pensamiento musulmán se asienta en el país del Nilo mientras su gobierno es mantenido por una sucesión de califatos durante cinco siglos. Saladino funda en 1171 la dinastía Ayubida, época dorada del medievo local, a pesar de los enfrentamientos contra los Cruzados europeos. Los Mamelucos, mercenarios turcos, aprovechan esta distensión y se hacen con el poder egipcio desde el interior de su ejército en 1250. Pero en 1517, su autogestión se hunde ante las presiones del Imperio Otomano, del que Egipto entrará a formar parte como una provincia más hasta 1798, fecha considerada como el inicio de la historia moderna del país a raíz de la invasión de Alejandría por las tropas de Napoleón Bonaparte.

Pero el dominio galo sobre Egipto apenas dura tres años debido a la estrepitosa derrota del general corso ante el almirante Nelson. Los franceses abandonan el país, que sumido en graves conflictos internos, sólo se salva de una crisis total gracias al nombramiento de Mohammed Alí como pachá gobernante. Tiránico pero efectivo, Alí termina con las disputas internas y encarrila Egipto hacia la modernización. Obras como la construcción del canal de Suez provocan fortísimos endeudamientos económicos, hecho que los británicos aprovechan en su favor en 1882 ocupando militarmente el país y sometiéndolo en régimen de Protectorado hasta 1922, cuando las revueltas nacionalistas acaban con el dominio de los ingleses y proclaman el Reino de Egipto.

La monarquía conduce al país a un empobrecimiento brutal agravado por el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. La profunda crisis social estalla en forma de revolución en 1952, cuando el coronel Nasser dirige un fructífero golpe de estado que le convierte en el primer presidente de la República Egipcia a costa de la abdicación del rey Faruk. Después, el país se alinea con otros estados árabes en su lucha contra Israel, sufriendo una notoria derrota ante el ejército judío en 1967. Muerto Nasser, le sucede Anuar el-Sadat, quien planea una nueva guerra contra Israel, nuevamente desastrosa para Egipto, que verá ocupado el Sinaí por los hebreos hasta 1982. Pero un año antes, Sadat es asesinado como represalia por su renovada postura conciliadora de paz con el gobierno de Jerusalén. Hosny Mubarak asume la presidencia egipcia, manteniéndola hasta la fecha.

Mubarak promueve las primeras elecciones más o menos libres en 1984 y liberaliza y privatiza la economía nacional en 1991, alcanzando un acuerdo de paz con Israel y Palestina en 1993, en la actualidad enturbiado por las continuas medidas represivas de los judíos contra los palestinos.

A nivel interno, la década de los 90 supone un brote inusual de fundamentalismo religioso en Egipto, materializado en el asesinato de más de un centenar de turistas occidentales. Ya en el año 2000, este problema ha remitido casi por completo, y el viejo país de Kemi afronta su séptimo milenio de historia volcado en un capitalismo obsesivo y en la necesidad de aumentar sus receptivos turísticos ante la desmedida demanda que sufre la nación, mientras su equilibrio como interlocutor entre árabes y hebreos continúa marcado por la inestabilidad.

5 comentarios

  1. rex

    08/03/2014 at 23:03

    quinceaños tenia tu hermana cuando las nalgas me dio a los 16 cumplidos lavergatroll le metiooo00 estaban en la cogida cunado el marido llego que estas haciendo putina que no estas en tu colorrrrr aqui me estado deando pa poderme consolar ya que a ti ni se te para ni pa que vaalas amiarrrrr

  2. rex

    08/03/2014 at 23:00

    la tengo enormeeeeeeeeee

  3. LIZBETH

    21/11/2013 at 02:11

    PS QUE TODO ESTO ES MI TAREA Y ES MUCHO

  4. karina nicole

    19/10/2012 at 02:21

    deberian mostrar imagenes y escribir quien o quienes lo descubrieron

  5. sofia

    26/04/2011 at 03:12

    Hay muchos problemas en el mundo por ejemplo la contaminación del medio ambiente es una gran dificultad y algo que nos puede llegar a matar por eso se han llegado a tomar medidas de prevención como reciclar para no llenar el planeta de basura o al talar un árbol sembrar otro aunque no es de mucha ayuda porque los árboles para llegar al tamaño en que son talados toman 500 años en crecer deberían sembrar mas que solo uno pero uno es mejor que nada , también esta el problema de el agua saber cuidarla es lo mejor sin malgastarla hay que saber cuidar lo que dios nos ha dado para vivir ,otro problema también son las guerras hay personas que las realizan por vanidad por ejemplo en el Perú hace algún tiempo la guerra con Chile por que trato de destruir el Perú para quedarse con sus riquezas y lo hizo se quedo con Tarapacá y Arica con el salitre de esas tierras para venderlo y ganar dinero y así se dice ser nuestro país hermano pero no se debe guardar rencor hay mas problemas ,estos son solo unos cuantos que terminaran destruyéndonos.
    También me pongo a pesar aunque no lo creamos la tecnología, es uno de los problemas mundiales, la forma de decir de los científicos es que la tecnología nos facilita la vida pero también nos vuelve más ociosos cada día por ejemplo la famosa televisión la que nos informa pero a la ves nos quita una agradable conversación sobre lo ocurrido en el día y vienen los problemas familiares o acaso no es verdad lo que digo, sabían que muchos sicólogos dicen que la obesidad también la causa la televisión yo concuerdo con ellos miren dense cuenta esto pasa por la falta de ejercicio porque en ves de salir a correr o a jugar a disfrutar el día nos quedamos a ver televisión sin ejercitar .

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