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Cómo moverse en China

Las inmensas distancias que separan una ciudad de otra no dejan otra opción que usar el avión o el tren
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Las inmensas distancias que separan una ciudad de otra no dejan otra opción que usar el avión o el tren. Distintas líneas aéreas cubren la práctica totalidad del país, cada día se inauguran nuevos aeropuertos y nuevas rutas, y las flotas de aviones se han modernizado. Las tarifas son caras si las comparamos al nivel de vida chino.

Una de las mejores experiencias es recorrer China en tren. Es indispensable disponer de tiempo, ya que salvo excepciones, los trenes no superan la media de 35 km/hora. Cruzar el país de extremo a extremo requiere más de tres días de viaje. Cuando el viaje tenga una duración superior a diez horas lo ideal es reservar una plaza con litera. Los precios son económicos, excepto en las llamadas literas blandas, que pueden costar lo mismo que un pasaje aéreo.

El transporte por carretera lo utilizaremos solo en distancias cortas (inferiores a 200 km.) o desplazamientos en que no exista el tren. La velocidad media es muy baja, en algunos recorridos apenas se alcanzan los 25 km/hora. Los autobuses suelen ser anticuados y lo normal es que circulen siempre por las carreteras de menor rango. Los precios del billete son algo más caros que los del tren.

En las ciudades, la manera más efectiva de moverse es en taxi (no son caros). Los autobuses y trolebuses van muy llenos y resulta difícil conocer los recorridos. Otra alternativa, bastante aventurera para un occidental y la más usada por los chinos, es la bicicleta.

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